Palacio Nacional de la ciudad de México
Como uno de los inmuebles coloniales más antiguos y grandes del país, con 40 mil metros cuadrados de superficie, tres niveles, centenares de espacios interiores y custodio de todos los estilos y modas vigentes en cuanto a muebles, pinturas y diversas obras de arte, se erige el Palacio Nacional, monumento colonial orgullo del país.
Importante sitio
Los muros del Palacio Nacional han albergado al interior de su ciudadela los hornos de la Casa de Moneda, dos jardines botánicos, una gran biblioteca de libros históricos, una capilla, una imprenta y caballerizas. Fue en 1692 incendiado por una turba popular y reconstruido con la fisonomía que aún conserva en su fachada principal.
Sin embargo, el conjunto arquitectónico es resultado de varias etapas de reconstrucción; por ejemplo, en 1523, una vez concluida la destrucción física de Tenochtitlan, Hernán Cortés ordenó levantar su propio palacio en el mismo predio donde habían estado las casas del emperador Moctezuma, quien ahí había vivido con unas mil personas.
Cuando fue exiliado Cortés por pretender “alzarse con México” con el apoyo de los indios recién conquistados, vendió su enorme casona a la Corona Española, para dar paso así al Palacio Virreinal a partir de 1562.
Hogar de Virreyes y Presidentes
El primer virrey en habitarlo fue Luis de Velasco y el último Juan O´Donojú quien llegó a la Nueva España cuando Iturbide acababa de consolidar la Independencia de México, en 1821. Su primer inquilino presidencial fue Guadalupe Victoria en 1823, quien vivió como primer Presidente Republicano. Posteriormente fueron Guerrero, Bustamante, Múzquis, Gómez Farías, Santa Anna y Juan Álvarez. Además, en uno de sus recintos, falleció Benito Juárez García, víctima de angina de pecho, el 18 de julio de 1872.
Años después de la consumación de la Independencia de México, en 1886, la Campana de Dolores fue colocada, luego de traerla de Guanajuato, en Palacio Nacional y repicó por primera vez en el 86 Aniversario de la gesta independentista, en el año de 1896.
Adecuaciones
Dentro de las etapas de reconstrucción que siguieron tras el tumulto de 1692, se recobró el segundo nivel y el Presidente Mariano Arista ordenó la construcción del lado norte, conservado la misma estructura cuadrangular que mantiene a la fecha.
El Palacio Nacional está construido con cantera gris de Los Remedios, piedra de Xaltocan, La Villa, Chiluca y tezontle. Su interior cuenta con cinco patios grandes y varios menores. En el patio de Honor, adscrito al área presidencial en la parte sur, remodelada por Maximiliano, hay esculturas, tapices, espejos, domos, luminarias y muebles artísticos vigentes desde hace más de 450 años.
En la ciudadela sobresale el edificio circular de la Mortadela, sede del Congreso en el siglo XIX, dos jardines botánicos, un museo dedicado al Presidente Benito Juárez, una biblioteca de historia, presencia de una gran guarnición de la I Región Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional; un área de oficinas de la Presidencia de la República y los grandes salones donde el titular del Poder Judicial de la Federación brinda recepciones de carácter militar.
Ya en nuestra época, se restauró en 2002 el cuarto nivel del Patio de Honor, la cerámica de la galería de Honor, la Escalera de la Emperatriz y se recimentó el edificio del tercer Patio Mariano. Un año más tarde, se elaboró el proyecto para el edificio E y la Consejería Jurídica de la Presidencia, además que se reordenaron las instalaciones eléctricas e hidráulicas.
Palacio Nacional resguarda entre sus muros, siglos de la historia de México, por lo que dedicarle un día a recorrerlo (gracias a que existen visitas guiadas), le permitirá adentrarse en uno de los recintos más emblemáticos de la historia nacional...