Barrios Mágicos de la Ciudad de México

Vibra al conocerlos


Por Héptor Arjona
Xochimilco

Xochimilco

Con el fin de impulsar el turismo y regenerar muchas zonas de la ciudad, cuyo gran potencial, el cual no ha sido plenamente explotado, se creó el programa Barrios Mágicos.

La gran capital de la República Mexicana, temida por unos, amada por otros, es una metrópoli sin par. Con una extensión territorial de 1,495 km2, es hogar de casi diez millones de habitantes, según el censo de población llevado a cabo por el INEGI en 2010. Su territorio se encuentra dividido en 16 delegaciones con colonias y barrios de gran tradición que al recorrerlos, en su mayoría, representan un cofre de sorpresas y grandes atractivos. La lista de sitios por visitar y las y actividades por realizar forman un amplio abanico turístico de la más famosa de nuestras Ciudades Mexicanas denominadas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Iniciativa y potencial

En el transcurso de 2011 los barrios más emblemáticos del Distrito Federal fueron revitalizados gracias a una iniciativa de la Secretaría de Turismo del Distrito Federal, con el fin de impulsar el turismo y regenerar muchas zonas de la ciudad, cuyo gran potencial, el cual no ha sido plenamente explotado.

Hotel boutique Condesa

Hotel boutique Condesa

Parte del ambicioso proyecto incluyó la capacitación a los prestadores de servicios y la creación de recorridos turísticos. Otro objetivo de este proyecto es preservar la cultura y las tradiciones locales con la participación de los ciudadanos.

Debido a su conservación, belleza e historia, los barrios más significativos son:

Corredor Roma-Condesa

Este es uno de los corredores más chic de la ciudad. Creado en la época dorada del Art decó, es uno de los exponentes más adecuados de este estilo arquitectónico. A mediados de los años 90´s se comenzó a desarrollar con restaurantes y cafés que fungían como lugares de encuentro y de centros culturales, creando un ambiente cosmopolita y bohemio, al estilo europeo, dándole un fuerte impulso a la economía local y a sus parques como el España y México, donde se respira un ambiente que ha desaparecido de la Ciudad de México con la llegada de los grandes centros comerciales.

Aquí todo se resiste al olvido, los vecinos suelen pasear por estos pulmones verdes, incluso hay una pequeña biblioteca y un autobús en donde se realizan representaciones teatrales, dando esparcimiento a los parroquianos.

El visionario grupo hotelero Habita, abrió en esta zona el hotel boutique Condesa df, recreado dentro de las paredes de un edificio del 1928 y fusionando en él, lo clásico con lo moderno, sin necesidad de dañar el paisaje local. Este sitio se ha convertido en uno de los lugares emblemáticos del corredor, donde turistas y jóvenes se reúnen en su ya mítica terraza del cuarto piso.

CDMX Centro

CDMX Centro

Sitios como Don Keso, de un relativa sencillez pero de un excelente ambiente a toda hora, es otra opción para visitar. El dueño Carlos Ríos, publicista convertido a restaurantero, es ya un ícono de las relaciones públicas en el andador de Amsterdam, y un ejemplo de tenacidad y visión en el trabajo, sin duda, un personaje local.

Atmósfera ecléctica

De este ambiente ecléctico se ha visto contagiada la colonia Roma, bastión de la arquitectura francesa de inicios del siglo XX. La nostalgia que la invadió luego del terremoto de 1985, se ha borrado, dando paso a una revolución de gastronomía, moda y cultura, sus parques como el Rio de Janeiro son una delicia para caminar, o bien el Mercado de MedellÍn que se ha convertido poco a poco en una sucursal de especialidades latinoamericanas, dada la gran comunidad de este tipo de habitantes en sus alrededores.

Si los mexicanos festejamos los triunfos en el Angel de la independencia, los españoles nos revelaron, en la pasada Copa Mundial de Fútbol, que ellos lo hacen en la Glorieta de la Fuente de Cibeles, copia exacta de la que se encuentra en Madrid y que fue ofrecida a la ciudad por la entrañable comunidad española hace ya 31 años, como una muestra de hermandad entre las dos ciudades y ambos países.

Otro imperdible de esta zona es un paseo dominical por el camellón de Alvaro Obregón, que tiene su mercado de antigüedades rodeado de cafeterías y restaurantes.

Cabe citar que actualmente la colonia Condesa es uno de los lugares mas vanguardistas en materia de ecología y civilidad. Aquí se instalaron las primeras ecobicis y los vecinos gustan del comercio de proximidad, caminan y se integran a la vida económica de su entorno.

Coyoacán

Coyoacán

De Coyoacán a Xochimilco

Sin duda, el barrio más bohemio de la capital del país es Coyoacán, un pueblito dentro de la ciudad, el lugar por excelencia para una romántica caminata por las calles adoquinadas, entre el colorido de sus fachadas y algún callejón empedrado, sus cafés, librerías, su artesanía y mercados.

Cuenta con varios jardines y plazas como el Centenario, el Hidalgo, y Plaza la Conchita y el Parque de Los Viveros, un remanso de paz y aire puro, donde la gente se reúne por las mañanas para trotar o caminar.

Museos como la Casa de Frida Kahlo, el de Las Intervenciones; iglesias que datan de la época colonial como San Juan Bautista, la Capilla de la Concepción, forman parte de este barrio donde aún vibra la historia.

El domingo es el día clave para respirar la esencia de este lugar y uno muy cercano que es Xochimilco. En éste último, las imágenes de los canales y sus vistosas trajineras le han dado la vuelta al mundo, es una postal no sólo de la ciudad sino del país entero.

El Centro Histórico de Xochimilco está considerado como Barrio Mágico. Se trata de una joya de la época colonial. Durante la visita, bien vale la pena acudir a comer en sus mercados o disfrutar de un helado en las plazas públicas y observar el ritmo de vida provincial de la que todavía gozan sus habitantes

San Angel y Tlalpan

La arquitectura y gran tranquilidad de las calles de San Angel se parecen más a las de un pueblo olvidado en el tiempo, sin embargo, son el mayor atractivo y encanto de este barrio. Su famoso Bazar de los Sábados a mediodía en la Plaza de San Jacinto y el Jardín del Arte, donde se exhiben pinturas, antigüedades y artesanía mexicana, son una excelente alternativa para disfrutar del lugar, el fenómeno de su bazar sabatino se ha puesto tan en boga, que artesanas del diseño del calibre de Paulina Malineli han instalado sus boutiques en este sitio.

Coyoacán

Coyoacán

Con certeza, la compra de productos artesanales de gran originalidad y luminosas pinturas es una garantía en este barrio del sur de la ciudad de México, al igual que caminar por sus calles empedradas y visitar sus casonas llenas de leyendas, contemplar el ex convento del Carmen, el templo de San Jacinto, uno de los mas antiguos de la ciudad o ver el Templo de Chimalistac.

Otro barrio fabuloso y relativamente escondido es el de Tlalpan. Esta micropalza se hace discreta, de ahí su encanto, rodeada de viejas casonas de estilo colonial con calles adoquinas y empedradas. Es otro lugar que más parece a una postal de algún lugar de provincia que a un rincón de la Ciudad de México. La zona es muy conocida por la cantidad de hospitales que alberga en la parte llamada de San Fernando.

Entre sus atractivos esta la famosa Casa Chata, llamada así por su fachada sumida, en las esquinas de Hidalgo y Matamoros, este espacio está actualmente ocupado por oficinas del INAH.

Al igual que Coyoacan y San Angel, este es un barrio de leyendas y mitos sobre Sor Juana y los Inquisidores. Para saber más hay que visitarlo e impregnar los sentidos de su esencia, la manera más sabrosa es desayunar en uno de los restaurantes de los arcos, frente al kiosco. Luego visitar el antiguo Palacio del Ayuntamiento, admirar sus templos y de paso la Universidad Pontificia de México que se encuentra a un par de cuadras del centro.