Las Labradas
Modernidad y arqueología
…Entre la nostalgia de un pasado señorial y una creciente modernidad, Mazatlán cautiva por sus playas, diversión y hospitalidad. Contrasta con la apacible costa de Las Labradas, que alberga cientos de oscuras piedras volcánicas con antiguos petroglifos.
No hay atardeceres más espectaculares que los del norte del Pacífico mexicano, y son éstos los que engalanan Mazatlán. Este destino turístico tiene un agradable clima tropical, una exquisita cocina regional a base de productos marinos y el malecón más largo del país en la bahía de Puerto Viejo, desde Punta Camarón hasta el Paseo Olas Altas, adornado por las esculturas de la Mujer Mazatleca, la Pulmonía, el Venado, el Pescador, y muchas más. En su Centro Histórico luce construcciones de arquitectura neoclásica, donde el visitante camina junto a edificios del siglo XIX de influencia española, francesa y alemana, como la Plazuela Machado, el Teatro Ángela Peralta, el Museo Arqueológico, el Museo de Arte, el Centro Municipal de Artes, y la Catedral de la Inmaculada Concepción.
Mazatlán es famoso por su Carnaval, los eventos de ciclismo y maratón, así como por la pesca deportiva, vela, surf, buceo, golf y su cultura. Ofrece servicios de primer nivel y cuenta con excelentes restaurantes, bares, cafés, boutiques, joyerías, artesanías de cuero, madera, concha, textiles y alfarería. En su costa tiene más de 17 km de playas doradas como Olas Altas, Gaviotas, Norte y Pinitos, el Faro más alto y la Isla de la Piedra; un atractivo más, es la Zona Dorada, que cuenta con hoteles como el Riu Emerald Bay, inaugurado este 2009 como resort de cinco estrellas todo incluido las 24 horas, con bares, restaurantes, salones, albercas, entretenimiento y espectáculos.
Aquí, en toda la ciudad, el traslado es fácil y divertido en los vehículos descubiertos llamados “pulmonías”, que son un símbolo de la ciudad.
Área Protegida Meseta de Cacaxtla
Al norte de Mazatlán, a menos de una hora, se encuentra la importante Área de Protección de Flora y Fauna Meseta de Cacaxtla. Este santuario natural Decretado el 27 de noviembre del 2000, tiene 50,862 ha. ubicadas en los municipios de San Ignacio y Mazatlán. Posee una gran diversidad de ecosistemas, donde se han registrado casi 300 especies de plantas vasculares y cerca de 500 especies de aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces. Es un corredor biológico con altitudes que varían de los 0 a los 360 msnm, por lo que cuenta con variados ecosistemas, como selvas bajas caducifolias, selvas medianas subcaducifolias, matorral xerófilo, esteros y lagunas rodeadas por plantas acuáticas y mangles con una gran biodiversidad.
Con el objeto de aprovechar las riquezas ecológicas y culturales de la Meseta de Cacaxtla, se han planteado varios proyectos de ecoturismo, como criaderos de venados e iguanas y monitoreo de aves y del jaguar, para beneficio de 14 comunidades como Coyotitán, Dimas, Guillermo Prieto, El Pozole y La Chicayota. Esta importante región costera, es un amplio reservorio de especies endémicas. Cuenta con tortuga marina, pargo, tiburón, camarón, langosta, loro frente blanca, fragata, carpintero cabeza roja, lechuza, cardenal rojo, cenzontle alas blancas, cerceta alas verdes, águila pescadora, halcón peregrino, venado cola blanca, jabalí, puma, jaguar, tigrillo, ocelote, coatí, mapache, monstruo de Gila, falso coralillo, víbora de cascabel, y cientos más.
Las Labradas y sus petroglifos
En la costa centro sur de Sinaloa, se encuentra la Meseta de Cacaxtla, que alberga a Las Labradas, nombre derivado del labrado en las piedras. Es arte rupestre en la orilla del mar, no ha sido erosionado por el oleaje y conserva el mensaje dejado en oscuras piedras volcánicas, que son un enigma, con una antigüedad de entre 1,000 y 2,000 años. En el estado, se han registrado unos 200 sitios con petrograbados.
Este municipio, tiene bellas playas como Barras de Piaxtla y rincones como Las Labradas, que en 400 m de la playa reúne más de 300 rocas labradas con decenas de figuras abstractas, humanas, de plantas y animales, con diseños desde 10 cm hasta 1.5 m de longitud. Por otro lado, se estima puede haber decenas más de petrograbados enterrados en la arena.
Las Labradas ofrecen un muestrario de petroglifos que permanecen como mudos testigos de antiguas tradiciones. Son símbolos elaborados por culturas prehispánicas que labraron imágenes de lo real o de lo sagrado sobre piedra, donde dieron vida a Dioses, visiones y cosmogonías, y transmitieron valores culturales e historias a las subsecuentes generaciones.
Para muchos, estas figuras están asociadas con lo sobrenatural y es una forma de comunicación con sus dioses; se realizaban en el contexto de rituales y ceremonias, por lo general para pedir lluvias, buena cosecha o cacería. Son expresiones artísticas talladas con piedras sólidas y punzantes, la mayoría aun están en buen estado y han permanecido por más de 1,000 a 1,500 años a orillas del mar.
Investigación y simbolismo
Según algunos investigadores, Las Labradas tienen un origen tolteca y representan expresiones artísticas de una antigüedad entre el 900 y 1,100 d.C. Las realizaron pequeñas comunidades de la denominada cultura Aztatlán, que tuvo marcada influencia tolteca. Eran pobladores que realizaban largos viajes de cacería junto a un líder religioso, quien era el guardián de la tradición, el artista y el que mantenía el equilibrio social. El tallaba en la roca lo que veía en sus visiones o lo que a veces era producto del uso de plantas alucinógenas. Estos toltecas con el tiempo se mezclaron con otros pueblos y hasta la llegada de los españoles, aun existía una confederación indígena formada por Xiximes, Tepehuanes y Tarahumaras muy cerca de las Barras de Piaxtla.
Durante estudios recientes, los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encontraron restos de cerámica y utensilios domésticos, como tecomates, platos, cuencos, ollas, cajetes, metates y lítica tallada, así como petrograbados con las formas tradicionales de espirales y círculos, representaciones del sol y un grabado zoomorfo alusivo a un caimán. Para los arqueólogos, en esta región sinaloense, las figuras humanas representan chamanes o dioses, pues portan rayos en la cabeza, lo cual simboliza individuos de alta jerarquía; además, otro caso repetitivo es la espiral abierta asociada con el sol o alguna orientación astronómica, y también abundan las formas animales, humanas geométricas y antropomorfas.
Hoy, Las Labradas es considerado un antiguo sitio "de carácter simbólico y ceremonial", aunque el visitante común sólo viene para admirarlas, regresa con la idea firme de que este es un importante Santuario de Arte Rupestre.
Algo importante de mencionar es que algunos habitantes del área han reportado la existencia de saqueo de piedras grabadas, por lo que es necesario que las autoridades y público en general, protejan estos vestigios, patrimonio de Sinaloa y de México. En el siglo XVI, la actividad minera de oro y plata en San Ignacio, tenía gran importancia, incluso existe una leyenda local que menciona la existencia de un enorme tesoro enterrado por piratas, así que, mientras se comprueba si es o no real, lo mejor es disfrutar de los petroglifos que tienen como fondo el intenso color azul del Pacífico.
Cómo llegar
Llegar en autobús es posible pero solo hasta un poblado cercano llamado Dimas y de ahí luego sería solo en taxi que probablemente cuesta un precio alto. En auto si vienes de Mazatlan toma por la carretera federal Culiacán-Mazatlán, y antes de llegar a Dimas, esta la desviación hacia la izquierda para entrar a un camino de terracería que te lleva a Las Labradas.