Rutas de Jalisco

Jalisco tiene varias rutas turísticas que llevan al viajero a conocer lo más destacado de sus atractivos. Todas tienen un valor especial y realmente el viajero quisera no dejar de recorrer alguna, pues en cada recorrido está la historia, las tradiciones, las creencias y el colorido de ste estado maravilloso.

Ruta Cristera

Este recorrido se desarrolla a través de los Altos de Jalisco, que fue donde tuvo lugar la famosa cristiada o Guerra Cristera, que dejó tantos héroes y mártires hoy venerados.

Este movimiento bélico religioso se detonó el 14 de junio de 1926 cuando es aprobada la "Ley Calles", misma que decretaba la suspensión de culto católico el 31 de julio del mismo año; esto por supuesto trajo como consecuencia duros enfrentamientos entre los católicos y los representantes del gobierno.

En 1927 en San Julián, miles de campesinos y otros hombres siguieron a Miguel Hernández y comenzaron "La Cristeada". Los 5 municipios principales de la zona (Lagos de Moreno, San Juan de los Lagos, Jalostotitlán, Tepatitlán de Morelos y Arandas) participaron en la revuelta y hoy ofrecen a los turistas una amplia gama de atractivos y servicios, entre ellos los festejos patronales, la fiesta charra y el mariachi con su trajes típicos, la gastronomía, las artesanías, el Tequila y la belleza de sus mujeres; la arquitectura se suma a la belleza de la zona con sus templos, parroquias y santuarios que nos hacen ver el por qué de la importancia religiosa en la región.

Recorriéndola se puede además de sorprenderse con sus atractivos, conocer la historia de la Guerra Cristera, que marcó el rumbo de Jalisco.

Ruta Franciscana

Los conquistadores españoles encontraron en la propagación de la fe católica, una forma de someter a sus conquistados y para ello, trajerosn a sus nuevas tierras a frailes que iniciaron la "conquista espiritual". Una de estras ordenes, que vinieron, como lo llamaron los españoles,a infundir la verdadera fe, fueron los franciscanos.

Recorrer la Ruta Franciscana es toda una experiencia y este es un buen itinerario para ello:

• 08:30 - Registro
• 09:00 - 10:00 Traslado a San Agustín
• 10:00 - 10:20 Visita a la Capilla del Refugio
• 10:20 - 10:40 Traslado a Santa Cruz de las Flores
• 10:40 - 11:10 Visita a la Capilla de la Santa Cruz
• 11:10 - 11:25 Traslado a Tlajomulco Cabecera
• 11:25 - 12:00 Visita al Santuario de Ntra. Sra. de la Inmaculada Concepción (Hospitalito)
• 12:00 - 12:30 Visita a la Parroquia de San Antonio de Padua
• 12:30 - 12:50 Traslado a San Juan Evangelista
• 12:50 - 13:20 Visita al Templo
• 13:20 - 13:40
• Traslado a San Lucas Evangelista
• 13:40 - 14:10 Visita al Templo
• 14:10 - 14:40 Traslado a Cajititlán
• 14:40 - 15:00 Visita al Templo de los tres reyes magos
• 15:00 - 15:20 Visita a la Capilla de la Soledad
• 15:20 - 16:30 Tiempo para comer
• 16:30 - Regreso al punto de reunión

Uno de los primeros frailes en llegar fue Fray Martín de Valencia, que fundó el pueblo de Tlajomulco en 1519; los cocas se sometieron a la nueva creencia y así los españoles obtuvieron las bondades de la riqueza natural de la zona, incluyendo el Lago de Cajititlán.

Durante la fundación del convento de Tlajomulco (1551-1794) se construyeron varios edificios, entre ellos la sede conventual de la orden, además de templos de visitas con sus respectivas capillas de hospital, como la de la Purísima Concepción. Los atrios y sus cruces robustas de piedra fueron formando el estilo franciscano que hoy se observaen gran número de iglesias jalisciences.

Tlajomulco es la base de la Ruta Franciscana, que permite visitar 10 templos de los mencionados, con ubicaciones desde el mismo Tlajomulco de Zúñiga hasta los alrededores del Lago Cajititlán, construidos entre los siglos XVII y XVIII por los franciscanos.

Los alarifes indígenas encontraron en estas obras la libertad del barroco, donde podían incluir algo de sus conceptos religiosos perdidos. Para los indígenas que labraron la piedra, fue más fácil armonizar sus conceptos antiguos con las nuevas creencias, dándole a las estructuras religiosas su propia interpretación.

Ruta del Peregrino

Esta ruta se desarrolla en la zona Sierra de Jalisco y su origen es la visita a la Virgen de Talpa, un aimagen hecha por tarascos de Michoacán y llevada a Talpa en 1585; tan milagros aes la imagen que ha motivado que anualmente la visiten miles de fieles que acuden a ella en devotas romerías.

De paso, los visitantes disfrutan de hermosos paisajes de la sierra y de espacios para la inspiración y la reflexión. La Ruta conduce al Santuario de la Virgen del Rosario de Talpa pasando por las poblaciones de Ameca (de donde se parte), Guachinango, Mixtlán, Atenguillo, Mascota y Talpa de Allende a través de 92 kilómetros.

La ruta puede recorrerse durante la romería o en otra época del año; si es la primera opción, encontrará fieles que ya sea a pie o a caballo recorren el tramo para ver ala Virgen y agradecerle sus favores, se encontrará con vendedores ambulantes y de comida, esto durante marzo y hasta Semana Santa.

Si es fuera de la romería, puede gozar en calma de los los escenarios jaliscienses de la sierra, puede practicar el senderismo y en los poblados encontrar mil sitios de interés y delicias gastronómicas.

Ruta del Paisaje Agavero

Se desarrolla entre los campos de agave azul, declarados por la UNESCO como Ptrimonio de la Humanidad. Son 116 mil hectáreas que incluyen los municipios de Tequila, Amatitán, El Arenal, Magdalena y Teuchitlán con su zona arqueológica.

Se puede comenzar a recorrer por El Arenal, saliendo de Guadalajara por la carretera federal No. 15.

Qué ver en estos pueblos:

En El Arenal hay que disfrutar de la belleza de su paisaje agavero, la arquitectura de sus edificios y sus haciendas tequileras; en Amatitán no se puede dejar de conocer la Hacienda de San José del Refugio, una antigua fábrica de tequila donde se elabora el Tequila Herradura (sede del Tequila Express); en Tequila hay mil atracciones como el Museo del Tequila y el Templo de Santiago Apóstol, Mundo Cuervo, donde se puede observar el proceso de producción del tequila y mucho más (Tequila es sede del José Cuervo Express); en el municipio de Magdalena vale la pena observar la arquitectura del templo del Señor de los Milagros y no dejar de visitar las minas de ópalo y obsidiana.

En el bello pueblo de Etzatlán la arquitectura también es notable, pero también son atractivos sus espacios naturales y las haciendas legendarias; al llegar a Ahualulco de Mercado hay que subir a las Piedras Bola, un espectáculo natural al que se debe ir preparado, con agua suficiente pues la caminata es larga. Hay otros atractivos como la Hacienda El Carmen o Los Hervores; Teuchitlán es un destacado lugar, donde se puede visitar una de las zonas arqueológicas más importantes del occidente de México: los Guachimontones, con su hermosa vista y su museo de sitio.

Ruta Wirárrica

Al norte del estado, es posible realizar la visita de una ruta con un gran valor cultural e histórico: la Ruta wirárrica o de los Huicholes. Este recorrido atraviesa los municipios de San Andrés Cohamiata, donde está el Desarrollo Ecoturístico Tateikie y el de Mezquitic.

Es impresionante la forma en que los Huicholes han logrado a través del tiempo y de las situaciones adversas, conservar exitosamente su cultura ancestral. Aunque mantienen una abierta interacción con el exterior, los wirárricas han guardado celosamente sus tradiciones y han conservado sus tierras.

En la actualidad, mantienen una riqueza cultural y natural única en el país. El proyecto eco turístico Tateikie, ubicado en la comunidad wirárrika de San Andrés Cohamiata, en el Municipio de Mezquitic al norte de del Estado de Jalisco, está incrustado en el corazón de la Sierra Huichola y es en un territorio con características particulares; no es fácilmente accesible, lo que les ha permitido mantener una distancia importante con otras formas culturales.

Así los wirárricas han podido conservar en buen estado general su patrimonio natural y cultural. Se puede afirmar que Jalisco cuenta con uno de los pueblos indígenas mejor conservados y con reconocimiento internacional.

Las comunidades huicholas forman parte de esta ruta que atraviesa lo que se conoce como el Gran Nayar, que incluye cuatro estados colindantes: Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas.

Una ruta cultural, étnica, en la que cabe la práctica del ecoturismo, el senderismo, la apreciación paisajística y de las habilidades artesanales de esta etnia y mucho, mucho más.

Ruta de la Sierra del Tigre

Desde los 2,500 metros de altura sobre el nivel del mar, desde la cima del Cerro del Tigre, se puede ver enclavada en las regiones Sur y Sureste de Jalisco la sierra que le da nombre a esta ruta que conforma un corredor turístico maravilloso, donde los encantos son miles y en la que uno se puede extasiar con la belleza de sus pueblos, la magia de sus tradiciones, la belleza de sus mujeres y la delicia que es su gastronomía, por nombrar sólo algunos de sus encantos.

La Sierra del Tigre incluye los municipios de:

Valle de Juárez, con su famosa Parroquia de San Pascual Bailón, que data del Siglo XIX; Mazamitla, el insigne pueblo mágico con sus cabañas turísticas y sus calles flanqueadas por blancas paredes y techos de teja roja.

La Manzanilla de la Paz, con sus templos y su gastronomía que incluye el famoso bote (pulque con carne de cerdo, de res y de pollo); Concepción de Buenos Aires con su gran oferta ecoturística, donde acampar viendo el cielo más poblado de estrellas que uno se haya imaginado es realmente inolvidable.

Gómez Farías, donde la Ex Hacienda la Cofradía y la Hacienda Cofradía del Rosario son un viaje en la historia.

Atoyac, con su carnaval realizado en febrero durante 11 días que festejan al Señor de la Salud.

Tamazula de Gordiano, un pueblo típico con su plaza arbolada a la que vigila el templo de Nuestra Señora del Sagrario, cuya virgen data de 1563.

Zapotiltic, donde las fiestas del Señor del Perdón y del santo Niño de Atocha no pueden pasar desapercibidas si se anda por ahí y Zapotlán el Grande, cuna de grandes jaliscienses como Juan José Arreola y José Clemente Orozco.

Puede verse que este gran corredor ecoturístico tiene mucho qué ver y para ello se comunica a través de una red de caminos rurales amplios y cómodos para los visitantes, comprendiendo un total de 180 km a través de los cuales se pueden encontrar miradores naturales como "El tecolote del Tigre", en Valle de Juárez; el "Tabardillo", en Mazamitla; el "Cerro el Pitayo", en la Manzanilla de la Paz o el "Sicuicho", en Concepción de Buenos Aires.

El agua se deja ver en esta ruta por doquier, ya sea en forma natural como sucede en las cascadas Cruz de Tierra en Concepción y el Salto en Mazamitla o capturada por el hombre en lugares de enorme atractivo como la Presa el Chiflón en la Manzanilla de la Paz, la Presa de Zuno y la Presa Piedras Negras en Gómez Farías o la Presa la Joya en Atoyac.

Todo esto aunado a la belleza paisajística de la zona hace de esta ruta una de las más atractivas para el turista nacional y extranjero.