- El riesgo de insuficiencia renal aumenta en personas con esa condición.
Los efectos de la diabetes sobre la salud renal son graves y muchas veces ignorados, advirtió el doctor Sergio Hernández, director médico de Médica Santa Carmen en el Centro Médico ABC Santa Fe, quien recordó que “el riñón es un órgano vital que se encarga de filtrar y eliminar toxinas, cuya función se deteriora poco a poco y de manera irreversible cuando se vive con diabetes o hipertensión.
Y es que la insuficiencia renal crónica es asintomática en sus primeras etapas, lo cual dificulta el diagnóstico temprano y complica su tratamiento. De acuerdo con Hernández Estrada, los pacientes con diabetes y quienes padecen hipertensión deben realizarse chequeos renales al menos una vez al año.
“Con dichas condiciones el riesgo de daño renal es tan alto que la prevención y el monitoreo regular son esenciales”, apuntó y recomendó evitar el exceso de sal y proteínas, además de mantener una buena hidratación. “Tomar entre dos y tres litros de agua al día ayuda a evitar la formación de piedras y a mantener la función renal en buenas condiciones”.
De acuerdo con datos de la Federación Mexicana de Diabetes, el porcentaje de personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 ha incrementado notablemente en los últimos años y, de estos pacientes, muchos presentan complicaciones renales. Hasta el segundo trimestre de 2024, más de 22 mil casos de diabetes tipo 2 fueron registrados en hospitales públicos; 13% de ellos mostraron comorbilidades renales.
Por ello, el doctor Sergio Hernández es fundamental que las personas con diabetes reciban atención nefrológica de forma preventiva porque se subestima el daño renal hasta que es demasiado tarde.
El director médico de Médica Santa Carmen –institución especializada en enfermedad renal-, añadió que “lo que hacemos hoy en términos de salud se refleja en diez o quince años”, por lo que se debe fomentar la prevención y el diagnóstico temprano de la enfermedad renal porque no es una sentencia definitiva. “Con un monitoreo adecuado, buenos hábitos y tratamiento oportuno, quienes viven con diabetes pueden controlar su salud renal y mantener una buena calidad de vida para evitar complicaciones”.