Consejos para tutores: ¿Cómo cuidar a tu gato de edad avanzada?
Como tutores responsables de mascotas debemos estar preparados para brindar el mayor bienestar y felicidad posible a nuestros fieles compañeros, ya sea a través de una alimentación balanceada, cuidados veterinarios oportunos o una correcta vinculación; además claro, de estar listos para los retos que implican su crecimiento e inevitable envejecimiento.
Experimentar la última fase de vida de nuestros animales puede ser para muchos un momento de gran estrés por los cambios que ocurren no solo en su comportamiento, sino además por el desarrollo de enfermedades o padecimientos que requieren de nuestra atención y constante observación.
De acuerdo con Alejandra Guerrero, Médico Veterinario y Especialista en Nutrición de Royal Canin, la última etapa de vida de un gato viene acompañada de factores que van desde un pelaje menos brillante, la pérdida gradual del olfato, gusto y audición, hasta la disminución considerable en su movilidad debido al desgaste articular de su actividad diaria.
“En promedio, un gato puede vivir entre 15 y 20 años, sin embargo, a partir de los 11 puede presentar situaciones como problemas dentales, funciones digestivas más lentas y por lo tanto una menor absorción de nutrientes”
“Algunos felinos también pueden sufrir deterioro cognitivo a medida que envejecen, manifestándose en insomnio, desorientación, mayor ansiedad y olvido de su rutina diaria, por ejemplo, el lugar donde está su comida o su arenero”, aseguró la especialista.
Al respecto de lo anterior, la experta compartió algunos consejos para ayudar a los tutores a atravesar esta importante etapa para los felinos, haciendo el proceso más llevadero para la familia y más cómodo para la mascota:
Cuidado con la artritis:
Como mencionamos antes, los gatos mayores son propensos a sufrir distintas enfermedades debido al desgaste de sus articulaciones y cartílagos. Una de las más comunes es la artritis, que puede conducir al felino a situaciones de inestabilidad, dificultad para saltar, falta de movilidad e incluso no poder asearse de forma adecuada por la pérdida de flexibilidad.
Expertos veterinarios recomiendan el cuidado de las articulaciones a través de su dieta, es decir, ofrecer un alimento rico en ácidos omega 3 y nutrientes como la condroitina y la glucosamina, los cuales ayudan a mantener la salud de los cartílagos.
Atención con la diabetes:
De acuerdo con Alejandra Guerrero, la diabetes mellitus afecta aproximadamente a uno de cada 200 gatos, sobre todo aquellos que son mayores de 7 años. Los gatos con diabetes tienen células que no responden de forma adecuada a la insulina y en algunos casos, su cuerpo no puede producir suficiente para funcionar.
Algunos de los síntomas más comunes en felinos con este padecimiento son cambios en los volúmenes de orina, más sed y hambre, además de obesidad como predisposición.
Si notas que tu gato muestra alguno de estos síntomas, asegúrate de visitar al médico veterinario.
Dale una buena rutina de ejercicio y un buen descanso:
Aunque los juegos pueden bajar de intensidad, anima a tu gato a jugar durante el día y gastar su energía para asegurar un descanso más profundo y reparador durante la noche.
Expertos recomiendan cambiar los cojines de su cama por unos más cómodos que además eviten la formación de llagas por la falta de movilidad y el aumento de presión.
El veterinario es el mejor aliado:
La asistencia al médico es necesaria para el bienestar de una mascota en todas sus etapas, en el caso de los gatos, los veterinarios recomiendan visitas periódicas al menos 2 veces al año, además de asistir en caso de notar algún síntoma extraño como la falta de aliento, demasiado tiempo a solas, falta de movimiento o si ha dejado de comer.
En caso de alguno de estos escenarios, el veterinario podrá aconsejarte sobre la mejor alternativa para atender la situación y los cuidados adecuados a su edad.
Para finalizar, Alejandra Guerrero reiteró la importancia de cambiar la dieta de la mascota en función de sus necesidades nutricionales, recordando que el bienestar y la calidad de vida de un gato envejecido se pueden mejorar con pequeñas decisiones y el correcto asesoramiento.