Restaurante Dulce Patria

De espacios sobrios, pero impactantes, buscando no distraer al comensal, sino tan sólo guiarlo en su travesía de sensaciones, el Restaurante Dulce Patria es ideal para una celebración romántica.

Amor, desamor, conquista, engaños y aventuras. Estos son algunos de los temas favoritos que entretienen, intrigan y dejan volar la imaginación de cientos de mortales que habitamos este mundo. Todos en búsqueda de la felicidad. ¿A quién no le ha pasado por la mente el preparar una deliciosa cena para conquistar a esa persona tan especial? Quiero creer que al menos todos aquéllos que nos hemos sentido atraídos por alguien, hemos buscado entre libros de cocina, algo con que impresionarlo.

Definitivamente esa herramienta de seducción, conocida como –cena romántica- no es nada nuevo. Basada en principios de la comida afrodisiaca, que por siglos ha estado presente en diversas civilizaciones y que de igual forma ha sido muy cuestionada por cientos de científicos, es un elemento que añade un poco de emoción a nuestras vidas. Y las puede volver hasta pasionales.

En términos sencillos, la comida afrodisiaca es aquélla que gracias a su composición química, ingerida en el momento y forma adecuada, puede resultar un estimulante sexual. Para algunos mito, para otros realidad. Sin embargo, no perdemos nada agregando uno que otro de estos ingredientes en esa cenita romántica o bien visitar un lugar, cuya gloria es precisamente la cocina de seducción.

Sólo en Dulce Patria

Vaya que me impactó su presencia, su temple. Callada, casi inexpresiva, sumamente delgada, de tez blanca, cabello abundante, voluminoso y negro, muy negro, ojos grandes y expresivos, de labios grandes, rojos y carnosos, así es Martha Ortiz Chapa, quien observa cada detalle, asegurándose de que todo salga tal cual ha sido previsto en el Restaurante Dulce Patria.

Intentando pasar desapercibida, buscando no robarles el tiempo ni las miradas a sus comensales, dejando ser el centro de la atención a sus pequeñas creaciones, se pasea entre las mesas del restaurante. No saluda, sólo observa. Si la pillan en su recorrido, dirige una pequeña reverencia a los presentes y no más. Continúa con su camino. Se deleita con el hecho de verlos satisfechos, envueltos, seducidos por sus platillos.

Esta chef mexicana ha logrado imprimir en cada uno de los espacios y platillos del Dulce Patria, esa manera de dejarse llevar por los sentidos y permitirse seducir por los sabores.

Sabores con imaginación

Dedicarle unas horas a este recinto es escapar por un rato del bullicio de la ciudad, de los pendientes y la fatiga. Es entregarse, desde el momento que uno pasa por el umbral de su puerta, a vivir una serie de experiencias, a reconocer aromas, relacionar sinfonías, degustar sabores y aceptar recomendaciones.

Lo que dentro de este lugar se conjura día con día, es el sueño de muchos chefs. Se ha tomado un tema, cocina mexicana. Se ha dedicado tiempo a la investigación y se le ha dado rienda suelta a la imaginación.

El elemento que hace única a Ortiz Chapa, es su afán por imprimir sensaciones en sus platillos. El hecho de preparar un platillo delicioso no es suficiente, éste tiene que transmitir algo al comensal y éste a su vez transmitirlo a quienes lo rodean.

Con un menú repleto de bebidas exóticas, igualmente divertidas y deliciosas, en su mayoría relacionadas con algún piropo, el restaurante que dirige cobra fama y reputación. Posee diversas entradas, todas con alguna base de la cocina tradicional mexicana. Al llegar a la mesa, nos dejarán sorprender por su presentación única y original, con exquisitas recomendaciones para plato fuerte. Imposible olvidar al postre, divertidos nombres nos harán quebrar la cabeza al intentar decidir entre alguno. Más fácil seria, pedir uno de cada uno.

Si uno presta atención a la ambientación, al menú, sus nombres y juegos de palabras; si se consideran los ingredientes utilizados en la elaboración de cada platillo y se le da una ojeada a sus presentaciones, se encontrará con que una mujer sumamente pasional se encuentra al mando de esa cocina.

Dulce Patria

Anatole France No.100 Polanco, D.F. Tel. 3300 3999
Horario: Lunes - Sábado 13:30-23:30 hrs. Domingo 13:30-17:30
dulcepatriamexico.com
Recomendable hacer reservación.