Tres Vidas Golf Club
Considerado como uno de los mejores del mundo y a sólo 5 minutos en auto del aeropuerto internacional de Acapulco se ubica Tres vidas, el complejo constituido por un grandioso campo de Golf, casa club, un hotel y la magnifica zona residencial.
Tres vidas, se encuentra al sur de Acapulco, rodeado por hermosas playas, siendo un verdadero deleite para la vista. Uno de los elementos mas imponentes y mejor pensados que lo integran es el campo de golf, diseñado por el Arq. Robert Von Hagge, quien tiene reconocimiento a nivel mundial en el diseño de campos de golf y cuyo sello personal consiste en que desde las mesas de salida no se ve camino alguno. Cuenta con 9 bellísimos lagos, innumerables "bunkers", palmeras y trampas de arena, brindándole al jugador un sentido de variedad y emoción al jugar cada uno de sus hoyos. El aspecto más fascinante de este campo de golf es su ubicación, en plena costa del Océano Pacífico.
Tanto la casa club como el campo fueron renovados, dándole un aire de majestuosidad y grandeza a Tres Vidas, teniendo como resultado un campo de golf de 18 hoyos que supera las 7,200 yardas de tees de campeonato y greens Tifdwarf y fairways de Bermuda.
Encontramos en el hoyo 12 un par tres de 190 yardas cuya tee de salida se encuentra dirigido al mar, lo que da al jugador la impresión de lanzar la bola hacia las azules y poderosas olas; el diseño de este hoyo en particular es realmente único en el mundo por la belleza de su paisaje. Otro de los hoyos que son dignos de mencionarse es el 18, el cual es un largo par cuatro donde la bola está en todo momento a expensas del viento; es en este punto donde realmente se pone a prueba la maestría y habilidad del jugador, ya que se encuentra rodeado por el mar y las olas revientan a tan solo algunas yardas del green.
Es por todo esto que hace algún tiempo este campo fue elegido para el encuentro de dos de las más grandes figuras del Golf femenil; el aficionado experto ya debe de haber adivinado que hablamos del encuentro entre la magnífica Annika Sorenstam y el orgullo mexicano, Lorena Ochoa, en un formato novedoso llamado skins, en cuya última edición, la tapatía fue victima de la brisa y del complejo diseño del campo, concebido teniendo como piedra angular la idea de crear un verdadero reto para el jugador experto, poniendo a prueba su paciencia, fuerza y condición físico-atlética al momento de golpear la bola, teniendo en cuenta los constantes bombardeos de la brisa; sin embargo la campeona y siempre sencilla Annika, pudo superar esta situación y darle un excelente curso al juego en este campo, aprovechando las corrientes de aire y las pendientes, levantándose una vez mas como la campeona del evento, al que asisten mas de mil 500 personas, que más allá de decepcionarse por la derrota de la mexicana, rompieron en aplausos y palabras de aliento, lo que nos habla muy bien de que la jugadora tiene muchos seguidores, lo que es lógico por su carácter y su talento, haciéndola merecedora de su sitio como número uno en la historia de este deporte.
El ambiente que se vive constantemente en Tres Vidas es de fraternidad y alegría, bajo el sol de Acapulco y la refrescante brisa del mar que lo rodea.
Otro de los elementos que forman parte de esta maravilla es la casa club del campo de Golf, la cual al igual que el campo colinda con el océano Pacifico; en su interior podemos encontrar un magnífico restaurante, así como vestidores e instalaciones de alberca y playa.
Tres Vidas Acapulco no sólo es un campo de golf, también es un fraccionamiento residencial con extensos terrenos que van de 2 mil a 5 mil metros, en la mejor área de Acapulco, y los residentes tienen derecho al uso tanto del club como del campo, lo que representa más un estilo de vida que un simple lujo.
El hotel- boutique se encuentra ubicado frente al mar y cuenta con servicio cinco estrellas.
Todos estos atributos, sumados a la magnífica vista de sus 7.4 kilómetros de playa, nos da como resultado una de las construcciones más sobrias dirigidas hacia aquellas personas que mas allá de buscar la paz y la tranquilidad del mar, quieren algo distinto, un refugio aparte del mundo exterior y el agitado ritmo de vida, donde vivir a plenitud la sensación de la costa, el confort y lujo de sus instalaciones y la emoción sin fin de nuestro deporte, el Golf, en uno de los más bellos campos trazados en México.