La certeza de los productos mexicanos

Cuando un consumidor adquiere un producto con denominación de origen tiene la seguridad de que no está siendo defraudado o engañado con productos no originales.

México es uno de los países con mayor riqueza cultural, la cual podemos apreciar en las múltiples expresiones artísticas, tradiciones y costumbres que se manifiestan  en cada rincón del país, así como en los productos que las caracterizan y que son únicos de cada región.

Características únicas

Cada uno de los productos  elaborados en el territorio nacional llevan implícito el trabajo de cientos de mexicanos, y  por ese sólo hecho, ya son especiales tanto para nosotros como para los extranjeros. Pero son aún más especiales si cuentan con Denominación de Origen.

Los productos con este distintivo son productos con características y calidad impares (aunque no se establezcan cuáles deben ser), pero que sean el resultado de factores naturales y humanos; es decir, que le den las condiciones especiales a cualquier elemento que lo hagan único, singular o diferente cualitativamente, entre los de su misma especie o clase.

Y es que de acuerdo con el artículo 156 de la Ley de Propiedad Industrial, “se entiende por Denominación de Origen el nombre de una zona geográfica del país que sirva para designar un producto originario de la misma, y cuya calidad o característica se deban exclusivamente al medio geográfico, comprendido en éste los factores naturales y los humanos”.

Productos mexicanos de calidad mundial

Si bien es cierto que a lo largo del país podemos encontrar gran variedad de productos nacionales con características especiales, también es cierto que no todos ellos cuentan con dicho nombramiento. De acuerdo con Eliseo Montiel Cuevas, director divisional de marcas del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), si un producto reúne las condiciones de la definición antes descrita, por situaciones de hecho se está en presencia de una Denominación de Origen, pero aún no reconocidas como tal. “primero se usan y son famosos, y posteriormente el IMPI emite la declaración procedente, para que se les proteja mediante la declaración correspondiente”, afirma.

Una vez que un producto tiene Denominación de Origen se reconoce legalmente su existencia y, por tanto, trae beneficios tanto a productores como a consumidores. Por un lado, se aplican determinadas restricciones que reprimen la competencia desleal y permiten su manejo  sólo a productores autorizados, además de que fomenta y favorece la organización del sector productivo. Por su parte, el consumidor tiene la garantía de que no está siendo defraudado o engañado, pues tiene la certeza de que está obteniendo un producto original. Todo esto a pesar de que a simple vista no se puede distinguir si un producto cuenta o no con dicho nombramiento, ya que no existe algún sello especial que lo indique.

Poquito a poco

Para que un producto quede protegido por la Denominación de Origen se requiere de un tiempo aproximado de año y medio. Sin embargo, una vez que se declarada su protección se establece un sistema que garantiza sus las características y cualidades del producto mediante una Norma Oficial Mexicana (NOM) que verifica y certifica el cumplimiento de la calidad o características del mismo. Sólo en esas condiciones es posible solicitar la autorización para usar la Denominación de Origen y ésta será otorgada a quienes directamente se dediquen a producir el producto designado con la misma.

México ante los ojos del mundo

En la actualidad, los siguientes productos mexicanos ya cuentan con la Declaración de Protección de Denominación de Origen:

• 

  Mango Ataulfo

  Tequila
• Mezcal
• Bacanora
• Charanda
• Sotol
• Lacas de Olinalá
• Loza  de Talavera
• Ámbar de Chiapas
• Café de Chiapas
• Mango Ataulfo de la región del Soconusco, Chiapas
• Chile habanero de la Península de Yucatán
• Café de Veracruz
• Vainilla de Papantla
• Arroz de Morelos

Aunque por el momento sólo estos productos mexicanos cuentan con de Denominación de Origen, hay algunas otras solicitudes en estudio para otros más, como es el caso del chile jalapeño, sin embargo, Eliseo Montiel comenta que no puede determinarse cada solicitud como una Denominación de Origen, sino hasta que se termine el procedimiento.

Pero, ¿alguno de los productos puede llegar a perder dicho nombramiento? El director divisional de marcas del IMPI afirma que la vigencia de la declaración de protección de una Denominación de Origen está sujeta a la subsistencia de las condiciones que le dieron origen, y se requiere de otra declaración emitida por el IMPI para que quede invalidada.