En el turismo de negocios grupal existen diferentes variantes, dentro de las que se encuentran congresos, convenciones, ferias y exposiciones y viajes de incentivo.
Los viajes de incentivo son una eficiente forma de mejorar y aumentar las ventas alentando al personal de la empresa, permitiendo a su vez la interacción con el medio ambiente y con sus compañeros, lejos de las presiones del hogar y la oficina.
Son utilizados como un instrumento real y efectivo para la motivación, no sólo de los ejecutivos o personal de las empresas, sino también para sus clientes. Es por eso que todos y cada uno de los aspectos que tienen que ver con estas actividades, requieren de una planificación minuciosa y detallada, de forma que se logren conseguir con éxito las metas trazadas.
Productividad y recompensa
En estos viajes, se realizan actividades turísticas al mismo tiempo que se trabaja. Es aquí en donde se logra satisfacer las expectativas del viajero y a la vez estimular la participación activa, generando que los participantes perciban un agradecimiento por su contribución al crecimiento de la empresa.
Las recompensas por un buen negocio son tan antiguas como los negocios mismos. Los viajes de incentivos son una invención mucho más reciente pero que ya ha desarrollado sus propias reglas de juego. La más básica para que este tipo de turismo no se desintegre o caiga en la desorganización, es la combinación perfecta de profesionalismo e imaginación.
Las tendencias en los viajes de incentivo ciertamente tienden a buscar destinos de playa, sin embargo, las estadísticas han revelado que los ejecutivos de cierta edad -mayores de 40 años- están muy interesados en conocer otro tipo de oferta.
Dentro de los elementos básicos que se requieren para elegir un destino turístico se encuentran: la seguridad, la higiene, la limpieza del lugar y el atractivo del entorno. Un segundo elemento son las actividades paralelas a desarrollar.
Diversidad de destinos
De acuerdo a un estudio elaborado por el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), para conocer cuál es el tamaño del mercado y las características de los extranjeros que viajan por negocios -en lo individual y en lo grupal-, se reveló que las reuniones corporativas son en promedio de 50 personas y que realizan grandes congresos y viajes de incentivo fuera de su país. Aquí, México participa con 36% del mercado de premios que las corporaciones de Estados Unidos otorgan a sus empleados o directivos. El primer puesto lo reportó Canadá.
El planteamiento es aprovechar el potencial que se tiene y lograr que se viaje más al país, pero no sólo a los destinos de playa reconocidos internacionalmente como Cancún, Puerto Vallarta o la Riviera Maya, sino aprovechar la riqueza, infraestructura y atractivos de diversos lugares, como por ejemplo Veracruz y Guadalajara, que están generando, con el apoyo de la Secretaría de Turismo, del Consejo de Promoción Turística de México y de sus Oficinas de Visitantes y Convenciones, una cartera de alternativas, desarrollando proyectos de interés a nivel nacional e internacional ya que cuentan con atractivos únicos para el turismo.
De esta manera, las oportunidades se abren más para aquellas ciudades que carecen de una gran infraestructura turística, como hoteles, restaurantes o grandes recintos para realizar congresos, impulsando así su desarrollo. Se estima que en un viaje de este tipo pueden llegar entre 50 y 200 personas, quienes buscan disfrutar de actividades de recreación como incentivo para los empleados.
Impulso y promoción
En conclusión, la finalidad de un viaje de incentivo es que sea una experiencia única e irrepetible, que maximice las diferentes capacidades de sus trabajadores y clientes y que a la vez posicione a los diferentes destinos de México en la mente de los principales organizadores de viajes de incentivos de las corporaciones internacionales, con la finalidad de que se les considere como ideales para la realización de sus próximos eventos.
Esto es un trabajo de todos quienes estamos inmersos de una u otra forma en la promoción turística, y así debemos entenderlo e impulsarlo.